El brutal éxito de la Kings League en audiencias

Jaime Velasco
por Jaime Velasco -

La Kings League, la nueva competición de fútbol siete creada por Gerard Piqué, cerró su primer 'split' en el Camp Nou delante de 92.522 espectadores. El novedoso proyecto, con poco más de tres meses de vida, consiguió llenar el estadio de fútbol más grande de España. Un éxito sin precedentes, pero que solo es la punta de un iceberg que se ha ido gestando domingo tras domingo en las redes sociales. Emisiones de seis horas que han mantenido enganchados a una gran cantidad de público alrededor de todo el planeta partido tras partido.


El seguimiento de la Kings League en audiencias

La final que disputaron los equipos de El Barrio y Aniquiladores fue el encuentro más visto de todo el torneo. Su minuto de oro (el momento con más usuarios conectados de forma simultánea) alcanzó un pico de 2.163.069 espectadores. Un registro que superó el de otros momentos destacados a lo largo de los últimos meses, como la aparición de Ronaldinho Gaucho con el Porcinos FC de Ibai Llanos.

Pero el verdadero éxito del formato reside en la capacidad para tener pegados a la pantalla a sus aficionados durante mucho tiempo. La audiencia media de la Final Four, con más de seis horas de duración y con pausas entre partidos que fueron rellenadas con intervenciones de los demás presidentes y actuaciones músicales, fue cercana a las 1.380.000 personas. Algo muy difícil de lograr en un modelo de consumo cada vez más ligado a la inmediatez y a los impactos constantes.

El torneo comenzó el pasado 1 de enero y se ha consolidado como uno de los contenidos favoritos por los usuarios de plataformas de streaming como Twitch. La jornada más vista fue la octava, con una media de 873.000 espectadores y un máximo que sobrepasó la barrera de los dos millones. La que tuvo menor seguimiento fue la novena, con un promedio de 310.000 personas conectadas y un minuto de oro de 545.000 televidentes.

La Final Four de la Kings League tuvo espacio incluso en la televisión tradicional. TV3, la autonómica de Cataluña, apostó fuerte por el evento y le dedicó un programa especial en su canal principal. El formato incluyó una entrevista a Gerard Piqué, reportajes y la retransmisión en diferido del partido por el título. El público respondió de forma más que positiva a la propuesta y fue el espacio más visto del día, con 228.000 espectadores y un 14,3% de cuota de pantalla.


Las cinco claves del éxito de la Kings League a nivel de audiencias

  1. Transversalidad: Las emisiones comenzaron únicamente en Twitch, pero se fueron expandiendo a otras plataformas como YouTube o TikTok. Una manera de hacer llegar el producto a muchos más usuarios y de permitir seguirlo mediante varias vías diferentes. Todo ello siempre de forma totalmente gratuita y accesible para cualquier interesado.
  2. Interacción: Los aficionados han sido, desde el primer momento, parte decisiva en la toma de decisiones. Han podido votar la gran mayoría de normas que figuran en el reglamento o elegir a quién premiar como el mejor jugador de cada semana con el brazalete de MVP.
  3. Dinamismo: La duración de 40 minutos y las dimensiones reducidas del terreno de juego generan que el ritmo sea mucho más alto y que las llegadas a las porterías sean constantes. La introducción de complementos, como las cartas, provocan que el resultado pueda variar en cualquier momento de forma repentina. Son condimentos que ayudan a enganchar a audiencias más jovenes que demandan estímulos constantes o a los más alejados del fútbol de competición.
  4. Impredecibilidad: El Barrio, último en clasificarse para los playoffs, ha terminado siendo el primer campeón. El formato, con una fase regular de once partidos y play-offs eliminatorios a partido único, favorece las sorpresas, aumentan la incertidumbre y dan más valor a cada duelo, provocando que la mayoría sean cruciales en el futuro de los equipos.
  5. Transparencia: El ingrediente de espectáculo (o "circo" como calificó Javier Tebas hace meses) es clave dentro de este formato. Medidas como colocar micrófonos a los presidentes durante los encuentros, para ver sus reacciones, y a los árbitros, para escuchar sus conversaciones con los futbolistas, han permitido al espectador vivir una experiencia inmersiva desde otros puntos de vista a los tradicionales y han humanizado a sus protagonistas.